En función de cómo se mire la cifra puede parecer un éxito o no, pero teniendo todos los datos en la mano y sobre todo el contexto, la cifra es un éxito.
Es un éxito porque hablamos de una artista de 20 años, con menos de 2 años de carrera, que está haciendo conciertos al aire libre en recintos de tipo medio, con una puesta en escena superior y que está contando con el apoyo de prácticamente 4.000 personas por concierto. A Aitana no se la puede comparar con Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, Pablo Alborán o David Bisbal, los grandes puntales del directo en España, capaces de llenar los dos primeros como hemos visto el Metropolitano, o en el caso de los dos últimos, llenando sin despeinarse el WiZink Center o el Palau, o sitios emblemáticos en Europa y Latinoamérica.
Tampoco hay que compararla con Vanesa Martín o Malú, que sería en el ámbito femenino, las dos grandes reinas del directo en España. A Aitana hay que compararla con los artistas de su generación, y ahí y hasta que Rosalía haga una gira nacional, la cantante catalana sale victoriosa.
Cuando se diseñó el Play Tour, ciudades y recintos, se corrigieron decisiones que por desconocimiento habían afectado a Cepeda, Alfred y Miriam, los tres artistas de la edición de OT 2017, con una gira en duración y ciudades parecida a la de Aitana. Cepeda, Alfred y Miriam han triunfado con sus giras respectivas, básicamente por algo que es imprescindible hoy en día, un repertorio capaz de sostener al menos durante hora y media a un auditorio lleno y una presencia en el escenario muy notable.
Pero con esas tres giras se pecó de precavido, en ciudades como Barcelona o Madrid tuvieron que hacer dobletes o incluso tripletes y en muchos de los conciertos colgaron el cartel de sold out con suma facilidad. Viendo que los tres podían llegar a meter sin problemas 2.000 personas en muchos de sus conciertos, con Aitana se fue más allá, conscientes que lo que se buscaba no era hacer sold outs, que los está haciendo, sino presentar un espectáculo que en ciertos recintos más pequeños no entra, y sobre todo, evitarse el repetir en ciudades grandes.
La jugada era ambiciosa, pero también bastante segura, Aitana es la artista que más vende en físico, más streaming consumen sus canciones, más oyentes mensuales tiene en Spotify y más seguimiento tiene en redes sociales de su generación, es decir con la gente con la que realmente hay que compararla.
El resto lo ha hecho ella, lo ha hecho Aitana. Efectivamente en los primeros cinco conciertos, la cantante ha logrado congregar a casi 20.000 personas, el primer día en Murcia fueron 4.500 y aunque salvo en Sitges no ha llenado, no importa. Lo que importa es lo que ha trasmitido, lo que importa es la satisfacción de los fans, plasmado en las redes sociales y lo que importa es su crecimiento como artista.
Siempre nos preguntan cómo vemos a Aitana dentro de unos años, si es comparable a otros artistas, o si superará lo hecho por otras y otros, y por supuesto, quién es la Reina de España, si ella o Rosalía. Nadie sabe lo que pasará en un futuro, pero sí podemos hablar del presente, y lo que podemos hacer es mirar las cifras y las cifras no mienten, ella es la que más mueve, la que más streaming tiene, la que más consumo tiene, la que más oyentes tiene en Spotify (salvo Rosalía), la que más vende en físico de su generación y sí, junto a Rosalía. No hablamos de calidad, que la tiene, hablamos de cifras, puras y duras.
La gira ha confirmado que Aitana es una cantante que tiene personalidad, sabe lo que quiere y lo que no quiere. Y aunque muchos siguen pensando que no decide nada, decide bastante más que otros artistas con más tiempo de carrera. Ha mejorado notablemente en directo su comunicación no verbal, las miradas, los gestos, sus movimientos, no es para nada la cantante que cantó Teléfono en OT 2018 y ella misma dijo que no había estado a la altura. Ya entonces demostró que era de otra pasta y sus entrevistas en distintos medios recientemente confirman lo que ha madurado.
Sí, no ha inventado la rueda, no hace nada que no se haya hecho antes, no se nos tiren al cuello. Pero dentro de su generación, ella manda, y mientras no salga otro artista y con números lo cambie, no hay debate. Lo demás es ruido de fondo.
La cantante seguirá con su gira, su próxima fecha Jardines de Viveros, en Valencia, mañana 23 de julio.