La primera escucha de Plumas sorprende. No es que Roi haya inventado la rueda. Pero escuchar en 2019 una canción española que tras una primera toma de contacto no provoque pasar a la siguiente inmediatamente, es cuando menos destacable.
Plumas está bien, está más que bien. Pop con tonos funk bailables, con mucho que recordar a los años 80 y los 90. Con ese sonido tan característico que suena a vintage por cada poro de la canción. Roi no se enreda, hace una canción amable, bailable y lo suficientemente fresca para que funcione en casi cualquier situación. Es pegadiza y se te queda, con ese ritmo machacón de las palmas. Y repetimos, no ha inventado la rueda.
Hasta el vídeo hecho por El Chico de los Recados y con la colaboración de Marta Riumbao tiene sus momentos, además del obvio, el cameo de Roberto Leal. Es impagable la imagen de Roi con las plumas vestido de pájaro.
Si la primera canción Por una vez más, era el clásico primer tema de toma de contacto, aquí hay un paso más, en un tipo de música que no parece tener demasiados adeptos en estos momentos en el panorama español, pero que si se hace así, es más que gratificante y genera el optimismo de cuando aquí hacíamos un pop más que estimable, hace ya muchos años.
A estas alturas solo pedimos canciones que no nos hagan cambiar de dial, si se nos permite utilizar esa expresión de décadas pasadas. Con Plumas no cambiamos de dial y eso ya es mucho.
Son dos estilos diferentes las dos canciones del cantante y eso es más que interesante de cara a su primer disco. Si el álbum sigue esos derroteros, podemos tener un más que estimable disco de pop. Olvídense de la coletilla de OT 2017. El talent vale para lo que vale, y a Roi Méndez ahora hay que juzgarle por lo que haga y Plumas nos convence, más no podemos pedir.