Vivimos una época en la que más que nunca, el éxito o no de una canción y de un artista, se mide por la cifra que hace. La posibilidad de poder acceder casi en tiempo real a lo que hace una canción en venta digital y streaming, hace que no solo se pueda predecir la lista de éxitos de un país, sino que pone en el ojo del huracán a los artistas que no son capaces de llegar a una cifra determinada, que se considera clave para que sea éxito o fracaso.
El pasado viernes se publicaba Medusa de Alba Reche. La ilicitana era y es quizás junto a Natalia Lacunza la que a priori más interés concitaba para el estreno de su primera canción, por su popularidad durante y después del concurso, con un seguimiento masivo en redes y en todo lo que hacía. El drama por llamarlo de alguna manera surgía ya en los primeros minutos del estreno del vídeo, cuando las cifras se congelaban en YouTube y muchos fans no se lo explicaban.
Pero la explicación es bien sencilla, YT paraliza los contadores que cree que puedan ser objeto de manipulación, ya sea por bots, o por campañas encubiertas para hacer subir las visualizaciones de un vídeo. YT cuando lo ve paraliza el contador. Lo hace casi siempre con vídeos masivos, de grandes estrellas, todos tienen el mismo escrutinio. En el caso de Alba con más motivo por un canal que no tenía vídeos anteriores.
El canal de Natalia Lacunza tiene 133.000 suscriptores y vídeos de todo tipo, de su paso por el programa, de la presentación de sus canciones de Otras alas, etc. El de Miki Núñez con casi 77.000 suscriptores, y tres cuartos de lo mismo. El de Alba tiene ahora 23.000, va creciendo desde el viernes y solo tiene Medusa. Eso no es culpa de YT, es culpa de la improvisación de Universal una vez más.
Pero tampoco es que Universal tenga nada contra Alba, es que están literalmente sobrepasados y los errores se acumulan semana tras semana. No es que el resto de discográficas no cometa errores, el fallo de Sony con Conmigo de India Martínez, lanzando el vídeo y no subiendo la canción a Spotify y Apple hasta un día después, estando en el resto de plataformas, es para que alguien en el Paseo de la Castellana se lo mire bien.
Es decir en todos los sitios cuecen habas. ¿La cifra define si un producto es bueno o malo? No, nunca lo ha hecho y no lo va a hacer ahora. Es cierto que todos los artistas buscan tener las mayores cifras de venta y streaming y hoy en día, ser globales, pero eso no define si una canción o el artista son buenos o malos. Obviamente los récords son los récords, las ventas son las ventas y nadie hace ascos a los discos de oro o platino.
Medusa desde el punto estrictamente musical es una buena canción con una base pegadiza, mezclando el R&B con lo electrónico, con una gran producción de uno de los dúos de moda como son Lowlight y con un vídeo en el que se aprovechan hasta el máximo las claras carencias económicas que tiene, lo que es muy positivo. Además es muy atractivo de ver. Es verdad que la letra no es todo lo brillante que cabía esperar, pero los que machaconamente hablan de las letras de las canciones, deberían tener algo más de bagaje musical. Una canción es un todo.
Entonces la canción ¿es un fracaso? Los fans se tiraban de los pelos por lo sucedido con YouTube, sin darse muchos cuenta que YT no contabiliza para la cifra final de una canción en España, da igual si tienes o no visualizaciones, no cuenta. Solo cuenta el físico, el streaming y la venta digital. La canción iba como un tiro en streaming a media mañana y se ralentizó cuando los fans comenzaron a analizar el fenómeno YouTube.
Hay otro problema que incidió en la cifra final de streaming y es el estreno de la canción en el CCM. Es un fallo de manual que cometen muchas discográficas para quedar bien con una emisora o por promoción y publicidad estrenar una canción o un vídeo antes en algún sitio. Universal no hizo nada que no hayan hecho antes otras discográficas en este aspecto. La canción ya era conocida y a muchos no les había gustado y eso lastró y quitó impacto inicial. No hay estudios para calibrar ese impacto de un estreno previo, y encima con semanas de antelación, pero afecta.
Puedes estrenar una canción antes, pero no el primer single de un artista, o el primer single de un nuevo álbum. Las ventanas de exclusividad como se llaman estos casos, son cosas del pasado. Hoy todo es global y se tiene que lanzar a la vez en todas las plataformas para maximizar el esfuerzo de promoción.
Alba Reche fue #90 en Apple Music y #58 en Spotify España con 95K streams. En Apple fue el tercer mejor debut de las novedades y en Spotify el primero, hablando de las publicadas el viernes. En venta digital la canción dominó el viernes y el sábado en iTunes, el equivalente en venta digital a Spotify en streaming, es decir la plataforma líder y el viernes con mucha soltura. En conjunto fue con enorme diferencia la novedad #1.
Las comparaciones son siempre odiosas y con las redes sociales, el caldo de cultivo está ahí. Comparar su lanzamiento con todos estos condicionantes, con el de Nana triste de Natalia Lacunza no tiene objeto. Alba nunca hubiera llegado a la cifra de Natalia, lanzando además su canción meses después, porque el boom se va evaporando. Pero es posible que sin tantas trabas, podría haber superado los 100K sin problemas en Spotify. Con todo es el segundo mejor estreno de una canción de un concursante de OT 2018 fuera de la Academia.
Alba tiene una cosa muy importante a su favor y es que da la sensación que sí hay artista detrás. Tiene carisma, presencia y personalidad en un escenario. Y si consigue buenos productores y compositores para su disco, es probable el trabajo funcione. Natalia y Miki han sido fieles a su estilo y han funcionado en canciones y álbumes.
Al final 400.000 streams en dos días en Spotify a nivel global es una cifra magnífica. ¿Se esperaba más? Sí, no vamos a mentir, pero nunca se puede hablar de fracaso con cifras por las que el 90% de los artistas españoles suspiran. Y sobre todo porque la canción en conjunto, con sus fallos que los tiene, supera la media de lo que se estila hoy en día.
Las cifras son importantes, hoy en día muy importantes, qué vamos a decir nosotros, pero hay mucha más vida fuera de las cifras. Hay artistas, canciones, conciertos, álbumes y todo eso es lo que define a un artista, no si ha superado o no en su debut los 100K en Spotify. Todo siempre hay que situarlo en el contexto correcto.