Se celebró la edición número 64 del Festival de Eurovisión, Países Bajos con Duncan Laurence se llevó la victoria con Arcade, fue la quinta victoria de Países Bajos tras sus triunfos en 1957, 1959, 1969 y 1975.
Los pronósticos que daban a la balada como ganadora se cumplieron. Italia con Mahmood y la canción Soldi fueron segundos y el podio lo completó Rusia con Sergey Lazarev y Scream. No hubo excesivas sorpresas, al final y pendientes del televoto, el verdadero referente más allá del politizado y caduco voto de los jurados, que habría que eliminar de una vez por todas, Suecia a la postre sexta con John Lundvik y Países Bajos se lo jugaban todo con unos presentadores que eternizaron hasta el ridículo el nombre del ganador.
Para España la vida no ha cambiado, de nuevo en el botton five, y eso que Miki lo hizo realmente bien, se tiene que sentir orgulloso de cómo lo hizo, pero sobre todo que cómo cantó, bailó y llevó La Venda a ser una auténtico fin de fiesta. Actuó el último y puso a bailar literalmente a la Green Room con el ritmo contagioso de la canción. Sin embargo la suerte estaba echada desde que el jurado solo otorgó 7 puntos, la peor cifra de los 26 participantes.
El televoto fue mejor, fuimos 14, pero la suma nos llevó al puesto 22, uno mejor que el año pasado y con 60 puntos, uno menos que el año pasado, pero con la certeza, que al menos se podía haber estado dentro del top 15.
Es increíbles que propuestas como la de San Marino, con un más que limitado vocalista como Serhat quedaran por encima de nosotros, o Islandia tan altos, fueron décimos con Hatari, y una propuesta que es ya muy repetitiva desde que Lordi en 2006 ganara el Festival.
Australia otro de los favoritos por su puesta en escena, con Kate Miller-Heidke y su canción Zero Gravity fueron novenos. República Checa con Lake Malawi, y su Friend of a friend, otra de las propuestas más atractivas solo fueron undécimos lastrados por el televoto. Televoto que hundió a Alemania que recibió un sonora 0 para Sisters pero que encumbró a Noruega que lo ganó hasta la quinta plaza final con Keiino y su Spirit in the sky.
El Reino Unido fiel a sí mismo quedó último con 16 puntos de Michael Rice y su Bigger than us. Llevan unos años pésimos. Al final triunfo del gran favorito en las casas de apuestas, con un bonita balada al piano, que seguro que ahora le dará una notabilidad que no tenía antes.
La gala fue un tostón, los presentadores pesados y con demasiadas actuaciones entre el fin de los países y la votación final. Sobraban la nueva canción de Netta, por no decir de las actuaciones de Dana International, Conchita Wurst, Eleni Foureira y Måns Zelmerlöw, con Verka Serduchka y con mentalista incluido.
La actuación de Madonna fue mala, tampoco hay que andarse con paños calientes, la interpretación de Like a prayer fue lamentable, con poca voz y fraseando en muchos momentos. Luego con Quavo medio lo arregló, y junto al incidente final de las banderas unidas de Israel y Palestina, que la realización intentó ocultar sin conseguirlo, así transcurrió su presencia. Madonna es una leyenda y se le perdona todo, pero tampoco hubiera pasado nada si no hubiera actuado.
Al final el momento de la noche fue de nuestro Miki, cuando estaba con la bandera española y esta salió volando. Por lo menos ganamos en simpatía, la que derrochó Miki sin premio final.