Hubo sorpresa en los BRITs, no ganó Ed Sheeran, triunfaron Stormzy y Dua Lipa. En una gala celebrada en el O2 Arena de Londres y mucho más ágil que los Grammy, como es costumbre, no se llegó a las dos horas y media, Ed Sheeran demostró una vez más que a pesar de vender más de 10 millones de álbumes de Divide y casi 20 millones de Shape of you en singles, y de ser el gran dominador de 2017, no ha sido suficiente para al menos ganar uno de los cinco premios a los que estaba nominado. Solo ganó el Global Success, fuera de concurso.
La gala presentado de manera sobria por Jack Whitehall como la venganza de Ed Sheeran por no haber entrado en los premios grandes en los Grammy. Sin embargo cuando Rag’n’Bone Man ganó el single del año por Human y Stormzy el mejor artista masculino, corrió por todo el O2 la sensación que no sería la noche de Sheeran.
Sí lo fue la de Dua Lipa, la cantante ganó los dos premios en los que realmente tenía posibilidades, el de mejor cantante femenina, y mejor nuevo artista. El premio al mejor grupo británico lo ganó Gorillaz, con recadito en el discurso de Damon Albarn sobre el Brexit. Hubo polémico en el premio al mejor vídeo, ganó Harry Styles con Sign of the times, sin embargo la aplicación que mostraba cómo se comportaban las votaciones dio durante toda la noche en primer lugar a Little Mix con Touch.
Ellas eran las ganadoras, porque en el único premio por votación, estaba claro que los votos de los fans se iban a dividir entre Styles, Zayn y Liam Payne. Little Mix tenían toda su fanbase votando al grupo femenimo y cuando se anunció que era Styles hubo sorpresa.
En los premios internacionales cantados los de Kendrick Lamar como artista masculino, Foo Fighters como grupo, los dos actuaron en la gala y Lorde como artista femenina, que dio la sorpresa al imponerse a Pink.
De las actuaciones decir que fueron todas muy notables, abrieron Justin Timberlake y Chris Stapleton con Midnight Summer Jam y Say Something, con un bonito coro, marca de toda la gala. Intenso Rag’n’Bone Man con Jorja Smith y Skin. Dua Lipa con un gran despliegue también de bailarines ofreció la enésima actuación de uno de los temas de los últimos meses, New Rules.
Ed Sheeran se marcó una espectacular actuación con su más probable single, Supermarket Flowers. El rock ausente en los Grammy, llegó con Foo Fighters y The Sky Is a Neighborhood. Luego llegó el homenaje al atentado de Mánchester con Liam Gallagher y Live Forever, por enfermedad de Ariana Grande, que iba a cantar en su lugar.
La actuación que más nos gustó fue la de Sam Smith con Too Good at Goodbyes, con coro también incluido, pero con muy buena puesta en escena, brillante. Kendrick Lamar no estuvo tampoco mal con Feel y New Freezer.
Rita Ora hizo un medley con Your Song y Anywhere para luego atacar con Liam Payne con For you. Cerró la gala el gran triunfador, que se llevó también contra pronóstico el álbum del año, Stormzy con una espectacular actuación con Blinded by Your Grace, Pt. 2, Freestyle y Big for Your Boots.