Ha fallecido a los 94 años el actor Sidney Poitier. No hubo muchos como él, y no porque fuera el primer afroamericano en ganar un Oscar al mejor actor principal, sino simplemente porque no hubo muchos actores con ese carisma, esa personalidad, una figura esencial en Hollywood, símbolo además en la lucha por los derechos civiles y la igualdad.
Nació casi por error en Miami, Florida, un 20 de febrero de 1927. Toda su familia era de Bahamas, pero las circunstancias quisieron que naciera en los Estados Unidos. Creció en Bahamas pero a los 15 años regresó a Miami y con 16 años se instaló en Nueva York.
Aunque se carrera comenzó a principios de los años 50, se le consideraba una de las últimas leyendas del Hollywood dorado. La era de oro del cine. Fugitivos de 1958 junto a Tony Curtis, y por la que ambos fueron nominados al Oscar, fue su primer título de enorme éxito.
Le siguió en 1959 Porgy and Bess y en 1964 fue nominado por Los Lirios del Valle y al ganar se convirtió en el primer afroamericano en ganar el Oscar al mejor actor principal.
Su triunfo fue merecido y reconoció una carrera que no dejó de crecer, con títulos como The Bedford Incident o Patch Blue. Sin embargo en 1967 rodaría 3 películas que lo consagrarían como uno de los grandes, To Sir, With Love, pero sobre todo En el calor de la noche y Adivina quién viene a cenar esta noche.
En la primera de estas dos últimas, hacía de policía negro que viaja a una localidad del sur, con todo lo que eso suponía en los años 60 en los Estados Unidos. La película con música de Quincy Jones, ganó el Oscar a la mejor película y otros cuatro premios, de un total de 7 nominaciones.
En Adivina Quién Viene a Cenar Esta Noche, protagonizó entonces una de las primeras apariciones de un matrimonio interracial en la pantalla, de hecho en el momento de rodarse la película, era todavía ilegal en más de 15 estados en los Estados Unidos.
Eso cambió en junio de 1967 cuando se quitó la prohibición. La película además es el testamento cinematográfico de otro de los más grandes, Spencer Tracy, que moriría apenas 2 semanas después de terminar la película. Fue la última aparición de Katharine Hepburn y Spencer Tracy como pareja cinematográfica.
Esas tres películas lo consagraron como el actor masculino más taquillero del año. De 1979 a 1988 se retiró del cine, para regresar con Shoot to kill junto a Tom Berenger. En 1992 apareció en Sneakers en un reparto casi coral con grandes estrellas como Robert Redford o Dan Aykroyd.
Una de sus últimas apariciones fue Chacal en 1997, dando la réplica a dos de los actores más taquilleros de los años 80 y 90, Richard Gere y Bruce Willis.