Espacio de Eva B es estupenda. La cantante vuelve a modelar el pop con elementos dance y electrónica, e incluso con cierto atisbo disco como en el minuto y 56 segundos, que parece que va a entrar toda la sección de viento de los Memphis Horns de un momento a otro.
Espacio tiene todos los elementos de convertirse en un auténtico guilty pleasure, aunque en el fondo toda la carrera de Eva B es así. Espacio va más allá de Frío y Calor, más que la infravalorada El mundo entero y entronca con ese comienzo que fueron Dumb y América.
Es decir, Espacio sigue esa evolución natural, tomando elementos ya conocidos de la cantante, porque en Espacio nos encontramos ya con viejos sonidos musicales, y vocales, pero también con otros nuevos.
Todo está medido, y en Espacio confluyen todos esos sonidos que la cantante va haciendo ya marca de la casa. Como marca de la casa, ya con copyright, son sus vídeos. Con guion de Eva B para variar, es ella la que visualmente lo dirige realmente todo.
Ya hemos dicho que visualmente Eva es de lo mejor que hay ahora mismo en el panorama español, dentro de los nuevos talentos, ella sobresale por encima del resto.
Porque Espacio al final es ella, son sus personajes, sus gestos, su emotividad, su alegría, su tristeza, su rabia, su aburrimiento, su ironía, ese minuto y 56 segundos donde pasa del Travolta en Fiebre del Sábado Noche al Travolta de Pulp Fiction. Todo conforma y confirma a una artista diferente y que cada día nos gusta más.