Update: The Weeknd acaba de colgar en las redes sociales, el siguiente mensaje ¿Planificar colaborativamente una actuación durante semanas para no ser invitado? En mi opinión, cero nominaciones = ¡no estás invitado!
El artista parece confirmar que no actuará en la ceremonia.
Lo sucedido con la eliminación de The Weeknd de las nominaciones de los Grammy, al tener 0 nominaciones, amenaza con sepultar a la Academia, que no consigue que se hable de otra cosa.
Harvey Mason Jr, CEO y Presidente y Directo Ejecutivo Interino de la Academia, ha contestado al tweet de The Weeknd donde decía que la entidad era corrupta, diciendo que entendía la frustración del canadiense y que él también se había sorprendido de que no obtuviera nominaciones y empatizaba con los sentimientos del artista.
Pero además ha añadido que la actuación de la Super Bowl que es apenas una semana después de los Grammy, no ha tenido nada que ver e incluso ha dicho textualmente que le hubiera gustado que actuara en los Grammy.
Y ahí es donde medios como TMZ, Billboard y Rolling Stone, están comenzando a tirar del hilo. Al parecer cuando CBS, la NFL y Pepsi anunciaron hace 2 semanas, que el encargado de la Super Bowl sería The Weeknd, miembros de la Academia se pusieron en contacto con el equipo de management del artista y poco menos que exigieron que el artista actuara en los Grammy y renunciara a la Super Bowl.
Tras tensas negociaciones se acordó que el artista actuaría el 31 de enero en los Grammy y el 7 de febrero en la Super Bowl. Aquí el tema es que mientras que las entregas de premios, marcan mínimos año a año, la Super Bowl es todo lo contrario. Es el evento de mayor repercusión para un artista, y más si hablamos quizás del artista del momento, y que incluso se rumorea que Ariana Grande podría acompañarle.
CBS que da ambos eventos medió, y se acordó que el artista actuaría en ambos eventos. Pero a raíz de las palabras de Harvey, se da a entender que el artista no actuará en la ceremonia. De todos es conocida la irracionalidad de la Academia con el tema que de las actuaciones, que hizo por ejemplo que Ariana Grande no actuara en la edición de 2019.
El equipo de management del artista emitió un comunicado dando a conocer estas presiones, citando que tuvieron lugar hace 2 semanas, y ahora se enteran que el artista ni siquiera está nominado. Harvey Mason explica en Billboard que la votación se terminó en todas las categorías antes de comunicarse la actuación en la Super Bowl y niega que ambos hechos estén conectados y afectara al proceso de nominación.
Cita que las nominaciones para las cuatro categorías top se cerraron el 27 y 28 de octubre, lo que sí que no ha podido conocer Billboard, es si Blinding lights se encontraba entre los 20 títulos finales o si el álbum After hours, también estaba dentro de ese top 20. Si fuera así se podría haber revisado en el Comité de Revisión.
Lo que sí ha confirmado Mason, es que la Academia cambió uno de los criterios de selección de la discográfica, esta presentó After hours en la categoría de R&B y la Academia decidió que compitiera en la categoría de pop. Esa prerrogativa es de la Academia, si considera que encajan mejor en otra categoría. Sin embargo eso echa más leña al fuego, ya que los Grammy que tiene el canadiense siempre han sido en la categoría de R&B, categoría que está mucho menos congestionada.
77 álbumes optaron al premio en la categoría de R&B por los 186 de la categoría pop. Curiosamente las categorías de pop donde el artista optaba con diferentes canciones, luego no son revisadas. Harvey Mason en la entrevista con Billboard, dice que ha intentado hablar con el artista y no lo ha conseguido y sí con sus representantes y su discográfica, pero prefiere mantener esas conversaciones privadas. Tampoco ha confirmado si el artista actuará o no finalmente en la ceremonia.
La anterior directora de los Grammy, Deborah Dugan, acusó a la organización de corrupta y de tener una mentalidad de club de chicos. Dugan apenas duró unos meses en el cargo, y fue puesta para intentar mejorar la integración de las minorías, y hacer que la Academia volviera a tener el respeto de todos, pero se encontró con un auténtico muro y tras una polémica durísima, significó la salida de la primera mujer que estuvo al frente de la Academia, bajo la sospecha de manipulación en las nominaciones y premios, que sacudieron la ceremonia el pasado mes de enero, justo precisamente antes de esa entrega, la número 62.