Fusión del Núcleo es clásica, su concepto es el pop rock de toda la vida, con una batería y un maravilloso piano, que lleva en volandas todo el tema. No dejas de mover los pies mientras la canción sigue subiendo y creciendo, cinco segundos para la fusión, salgan corriendo aborten la fusión, canta Maialen aka Chica Sobresalto mientras el piano cobra más fuerza hasta la pausa, como si buscara un descanso, para rematar la canción en un glorioso éxtasis final.
La canción no puede ser más sota, caballo y rey, en el concepto más clásico. Chica Sobresalto no inventa nada, porque la rueda ya se inventó hace muchos años, pero tiene el buen gusto de recoger lo mejor de ese pop rock español con muchas influencias, con toques indies, toques británicos, para con una letra de las de antes, esa que a veces no sabes qué quiere decir, con palabras que se superponen las unas a las otras, y que por sí solas no tienen sentido, hacer que encaje todo como un guante.
Como el vídeo, muy clásico de los 80, en una habitación cerrada, no sabes qué pasa, te ves en la televisión, el tiempo pasa, no puedes salir, no sabes qué ha pasado fuera. Nos ha recordado, aunque probablemente no tenga que ver, y seguro que no lo tiene, al Wouldn’t it be good de Nik Kershaw, por el concepto, de no saber muy bien qué pasa y qué te pasa a ti. Ambos con fantasía, ambos como en una novela de anticipación.
Otro de los grandes aciertos de Chica Sobresalto es ser fiel al espíritu orgánico de la música, a que los instrumentos suenen como tienen que sonar, que la canción sea grandilocuente, porque no hay sonido enlatado, no hay sobreproducción, está todo muy medido.
Este año hemos tenido varios ejemplos, y prácticamente todos de artistas femeninas, y todas con poco recorrido en la música, lo que es gratificante.
Y repito, sin que sea nada que no hayamos ya escuchado antes, merece la pena resaltar que artistas jóvenes entiendan ese concepto clásico de la música, ese concepto que quizás para algunos pueda resultar viejuno, pero que al final es el pop de toda la vida.
Entre tanta pérdida de identidad, encontrarte regalos de este tipo, reconforta.