Ha fallecido a los 81 años el legendario Bill Withers. El cantante y compositor falleció debido a problemas del corazón en Los Ángeles el pasado 30 de marzo lunes, aunque la noticia se ha conocido hoy mismo.
Su carrera musical no fue larga, de hecho llegó a ella con 33 años ya cumplidos, pero su impacto fue inmediato y sobre todo de una durabilidad pocas veces conocidas. Sus canciones pasaron y pasarán de generación en generación. Es difícil no sentir escalofríos todavía al escuchar canciones como Lovely day, Lean on me, Use me, Just the two of us junto a Grover Washington Jr, o ese monumento que es Ain’t no sunshine.
Ganador del Grammy en tres ocasiones ingresó en el Rock and Roll Hall of Fame en 2015. Nacido el 4 de julio de 1938 en Slab Fork, West Virginia, estuvo en la marina hasta 1965, cuando se enroló con 18 años, nada más y nada menos que 9 años de servicio. Se marchó a Los Ángeles a iniciar una carrera musical en 1967, trabajando en otros proyectos mientras hacía maquetas y actuaba en clubs.
Clarence Avant impresionado por sus maquetas y propietario de Sussex Records le firmó un contrato. Booker T. Jones fue el elegido para producirle su primer trabajo. Su primer álbum de 1971 fue luminoso, ya contaba con canciones como Ain’t no sunshine, que se convertiría en una de las mejores canciones de la historia y Grandma’s hands. La portada del disco era el cantante en su trabajo en la Weber Aircraft en Burbank.
Withers no quiso dejar su trabajo al principio porque la industria musical le parecía un despropósito y desconfiaba de ella. Años más tarde esos recelos provocarían su prematura retirada del negocio.
El disco fue un éxito aunque llegar solo al #35 de las listas americanas, Ain’t no sunshine escalaría hasta el #3 de las listas, vendería más de 1 millón de copias y le daría su primer Grammy. Su segundo trabajo fue más impactante todavía Still Bill se publicó en mayo de 1972, y contenía el que sería su primer y único #1 en listas americanas Lean On Me, canción que se convertiría en pieza codiciada de samples en los 80 y 90.
El disco considerado uno de los mejores exponentes de R&B y soul de la historia, fue #4 y vendió más de 1 millón de copias en USA. Un segundo single Use me fue #2 en las listas, y ambos vendieron también más de 1 millón de unidades.
Y cuando Bill Withers estaba llamado a hacer historia llegaron los problemas legales, Withers se peleó con Sussex y aunque este disco lleva su sello realmente fue Columbia, su nuevo sello, el que permitió que se completara. La portada del disco fue una declaración de intenciones, pero larga espera le pasó factura y el público dio la espalada al proyecto.
En 1975 Making music fue su primer trabajo ya bajo Columbia pero el daño continuó hasta su sexto álbum Menagerie. El trabajo grabado entre Los Ángeles y Nueva York y con colaboraciones como las de Ralph MacDonald y Ray Parker Jr, le recuperó para el gran público gracias a otro clásico Lovely day, que aunque solo fue #30 en listas en su momento, ha perdurado como otros de sus grandes éxitos en el tiempo. En UK de hecho fue top 10 en dos ocasiones diferentes.
Pero en Columbia no estaba tampoco a gusto y como no le aprobaban canciones para los discos se dedicó a colaborar con otros artistas. Una de esas colaboraciones terminó siendo uno de los grandes clásicos del entonces incipiente Smooth Jazz, una canción clásica donde las haya, Just the two of us junto a Grover Washington Jr. En uno de esos giros del destino, un tema de un saxofonista de jazz sin éxitos en pop y un cantante de R&B venido a menos, se tradujo en un #2 en listas americanas, un Grammy y más de 1 millón de copias vendidas.
Luego hizo otro clásico, Soul shadows con The Crusaders, de menor impacto en ventas, pero de igual calidad y junto a Ralph MacDonald In the name of love, por la que fue nominado al Grammy. En 1985 publicó su último disco con Columbia Watching you watching me, y asqueado de la industria lo dejó. Una de las razones principales fue el hecho de que la discográfica publicara un disco para el entonces popular actor por su papel en Rocky y luego en El Equipo A, Mr. T, dejándolo a él tirado.
Sin embargo a pesar de no publicar ningún disco más, siguió teniendo éxito por las versiones que se hacían de sus canciones o sus éxitos remezclados. Una de esas versiones, la de Club Noveau para su éxito Lean on me, le dio en 1987 su tercer Grammy. En 2015 Stevie Wonder presentó su ingresó en el Rock and Roll Hall of Fame.