Taylor Swift es la artista de la década, así lo están reflejando varias encuestas y varias entregas de premios, que no cuestionan la legitimidad ganada por impacto cultural, musical y sobre todo de ventas, de la cantante. Cerrando esta década, musicalmente siempre van de 0 a 9, la cantante ha publicado un villancico, algo muy habitual para los americanos y los británicos y que en España todavía nos cuesta un poco.
Esa era la última sorpresa de Taylor, no los dos remixes de Lover. La canción Christmas Tree Farm, suena clásica casi desde el principio. Desprende ese tufillo de incluirla ya dentro de los clásicos por antonomasia cuando llegua Thanksgiving. Quizás no es All I Want for Christmas is You o Last Christmas, los dos villancicos modernos por definición, pero Christmas Tree Farm desprende un irresistible aroma a clásico.
Es Taylor una compositora de mucha altura, ella se lo come y ella se lo guisa, en una era en la que no bajamos de cinco compositores mínimo por tema, el mérito es digno de resaltarse. El vídeo es adorable, compuesto por retazos, imágenes de sus navidades, mención especial merece la escena de la guitarra. Todo en el vídeo es perfecto y se agradece que la cantante haya compartido estos momentos.
Honestamente, independientemente de los problemas con Big Machine y los dos personajes que lo dirigen, la sensación es que Taylor está probablemente en el momento más dulce de su exitosa carrera. Con un dominio del tempo como pocas veces se ha visto en una artista. Quizás ya no llega a las cifras de antaño, pero no importa, lo que vemos es a una artista superior al resto en todo. Vemos a la Artista de la Década.