Rosalía estrenó A Palé. Más de 17.000 personas esperaban atentamente el estreno de la canción, la espera exasperaba nunca mejor dicho, en el chat de YouTube los fans hacían la cuenta atrás para ver el vídeo, ya está en Spotify decía uno, se viene hitazo decía otro. Y llegó el momento, 2 minutos 22 segundos, pasó como un suspiro, ¿ya? decían muchos.
Pues sí 2 minutos 22 segundos de, quizás la canción más arriesgada de Rosalía desde que está en el firmamento de las estrellas, para unos desde Malamente, para otros desde el lanzamiento de El Mal Querer. Rosalía no defrauda, la canción es arriesgada, porque para empezar ya no sabes qué es lo que ha dicho, no has entendido nada, pero el vídeo lo sigues viendo porque es impactante, lo es el outfit, el feísmo, el homenaje a su manera a Frida Kahlo, incluso al Joker, cuando aparece con los dientes con A Palé en ellos.
También en cierta manera es un homenaje a sí misma, a hacer lo que quiere y cuando quiere, porque sabe que aunque la canción es difícil, y quizás en una primera escucha no todo el mundo caiga, al final todos estarán diciendo A Palé y sonará en todas partes, menos en la radio española claro, que aquí somos muy nuestros.
El vídeo con sus bailes, como decimos sus outfits, sus saltos en ese paraje industrial y lleno de contenedores, está dirigido con maestría por Jora Frantzis y la canción está compuesta y producida por la propia cantante, su inseparable El Guincho y Frank Dukes. No, nos olvidamos de la polémica reciente y del recadito en Todo lo que me invento me lo trillan, chándal, oro, sello y mantilla, a buen entendedor, pues eso, A Palé arriesgada y contundente, pero éxito al fin y al cabo.