Gracias, es lo que podemos decir, gracias al público por elegir La Venda y gracias a Miki por defenderla como la defendió. La Venda nos representará merecidamente en Tel-Aviv, en el próximo festival de Eurovisión.
Al final llegaron las dos canciones favoritas, después de ver lanzarse las canciones enteras el pasado 17 de enero y al día siguiente publicarse en venta y streaming, las dos grandes favoritas eran Muérdeme y La venda. Y después de las actuaciones y por mucho que María obtuviera el 22% de los votos, solo podía ganar Miki.
Decimos que solo podía ganar La Venda, porque la actuación de María fue del todo menos buena. Sin actitud, casi sin entenderse la letra en muchos momentos, a veces el Muérdeme se oía en lo pregrabado antes que lo cantara María y una escenografía espantosa, sí espantosa, con diferencia la peor de la noche, lastró las opciones de María.
No vamos a entrar en polémicas, no lo hicimos ni cuando tuvieron la charla en la Academia sobre Eurovisión, ni lo hemos hecho estos días. Solo diremos que preferimos que vaya a representarnos alguien que quiera ir, que tenga ganas y Miki quiere ir y tiene ganas y encima hay canción.
Como si fuera una premonición, todos desde el principio fueron dejando claro lo que significaba ir a Eurovisión, pasando por Manuel Martos, pero sobre todo por Pastora Soler y Alfred García, que ya nos han representado, contando lo bueno que era ir a Eurovisión.
Parecía que era una clase rápida de lo importante para una carrera, que era el ir, aunque no se gane. Para que tomaran conciencia para que no hubiera sorpresas si alguien resultaba ganador y como algunos pensaban en la previa, sucedía algo inesperado.
La gala fue rápida, lo que es de agradecer, para lo que nos temíamos, pero volvió a tener problemas de sonido, mala realización en muchas de las canciones, y una escenografía deficiente en muchas de ellas, aunque como decimos la de María se llevó la palma. Pero es la seña de identidad de RTVE.
La grupal con la canción ganadora del año pasado, Toy de Netta, casi acaba mal, por la manía de tirar confeti sobre los cantantes. ¿Pero a qué mente privilegiada se le ha ocurrido lanzarlo cuando están cantando? La imagen de Sabela mientras cantaba su parte, intentando quitárselos de la boca lo dice todo.
Por lo demás las 10 canciones sonaron más o menos correctas, salvo María todos vocalizaron bien y demostraron que la Academia, sí les ha servido. Ahora la gira les servirá para terminar de coger más tablas, porque el aprendizaje no termina nunca.
Lo que sí apreciamos, y es algo que oyendo las canciones en frío no se aprecia bien, es que tras la puesta en escena de las 10 canciones, al menos 6 no tenían ninguna oportunidad de ganar la gala. Bien es verdad que las canciones más o menos cuadraban con los artistas, pero claramente había 3 o 4 por encima. El Se te nota le quedaba como anillo al dedo a Carlos Right, pero la canción sonaba demasiado a Morat. Quedó el último con solo un 1% de los votos y fue una sorpresa.
La novena fue Sabela con Hoy soñaré, con un 2% y una canción random a más no poder, tampoco tenía posibilidades. La canción que más nos gustaba era la de Julia, Qué quieres que haga, de India Martínez y David Santisteban, pero nunca hubiéramos llevado esa canción a Eurovisión. Se quedó octava con un 3%.
Famous con No puedo más quedó séptimo y con un 5%. Y gracias. Una canción que no le pegaba y que fue una pena, por las ganas que tenía de ir. Marilia sorprendió siendo sexta con Todo bien y un 6%, sobre todo después de ver sus datos en plataformas digitales. Defendió bien una canción, que tampoco daba para mucho más.
Las mejores canciones para representar a España, quedaron en los cinco primeros puestos. Natalia quedó quinta con La clave y un 6%. No lo hizo mal, pero la gente al final se inclinó más por el dúo con Miki. Noelia fue la cuarta con Hoy vuelvo a reír otra vez y un 7%. La canción es carne de cañón de festival, y ella tiene un vozarrón, pero alguien en algún momento tendrá que decirle que el Ferrari sigue sin estar domado y que la potencia sin control ofrece actuaciones que no terminan de convencer por eso. Pero bien podría haber ido.
La tercera con un 14% fue Nadie se salva de Natalia y Miki. La canción era un buen dúo, con una mala coreografía y que por momentos en el plató, resultaba confusa. Miki demostró en su segunda actuación que quería ir, poniendo más ganas que Natalia, a la que le quedó mejor su tema en solitario.
María con Muérdeme era claramente la favorita, y para nosotros también. Era una canción que lo tenía todo, pero sinceramente, la actuación a nivel global, con esa actitud, la letra ininteligible, aparente pasotismo, algo no que sabremos si era así en la escenografía y otros factores, nos hacen pensar que La venda al final es la mejor opción. Pero la canción era clara para Eurovisión.
Eurovisión es un festival que puede premiar igual una balada, que un medio tiempo o un tema dance. La venda no es una obra de arte, pero el tema de Adriá Salas de La Pegatina, es un tema eurovisivo 100%. Un dato, la final se ha visto en toda Europa, como pasa también con las de otros países aquí. Y la respuesta cuando se anunció que ganaba La venda e incluso antes, era enormemente favorable. Incluso había una tendencia al decir que por fin España se olvidaba de las aburridas baladas, para llevar algo alegra y bailable.
Repetimos, La Venda no es una obra maestra, pero al igual que el año pasado, cuando la mejor canción nos parecía Arde, hubiéramos llevado a Lo malo y fue Tu canción, en esa ocasión, decimos que la que más nos gustaba era la de Julia, pero claramente por lo visto en la gala La venda es la que tiene que ir, y nos alegramos por Miki, porque como dijimos al principio, quería ir y tenía ganas, es así de sencillo. Y francamente, preferimos caer con un tema así, y que ponga a bailar a todo el recinto, que ir con otro tema.
Solo nos queda desearle suerte y que quede lo mejor posible.