Ante más de 500 personas estrenaba Alfred García el primer single de su primer disco, De La Tierra Hasta Marte, era en los cines Verdi de Madrid en dos sesiones y a las 00.00 horas del miércoles daba el pistoletazo de salida al vídeo.
La canción de Alfred, ya la conocemos y decimos que ya la conocemos, no porque no supiéramos de ella desde hace meses, sino porque desde las primeras notas del piano, sabemos que es Alfred. Fiel a sí mismo es Alfred, nunca lo ha ocultado y lo demuestra en la canción, que es su reflejo, de lo que piensa, de lo que quiere hacer.
La canción compuesta por él y co-producida según los créditos de Spotify junto a Isabel Villanueva Benito, bebe en el pop-rock nacional de toda la vida, ese que supera los 80, para adentrarse en los 90, de guitarras que van subiendo el volumen poco a poco a medida, que la canción avanza.
El vídeo tiene mucho de él, no solo por la habitación, que el propio artista quería que fuera como la suya. Sino también porque en el vídeo aparece la sudadera que siempre llevaba en la Academia cuando componía, la cazadora que se compró cuando salieron a El Corte Inglés o la guitarra con las firmas de todas las visitas, un recuerdo a una parte para él, imborrable.
El vídeo además tiene otros muchos guiños, quizás el más evidente a la serie Stranger Things, por esos planos finales, por el color y la textura. Y también a la portada del single y del álbum.
Se ha hecho esperar 1016, pero el 14 de diciembre llegará el disco de uno de los artistas más personales que ha dado España, en los últimos años. Uno más de esa generación de OT 2017, que a medida que vamos conociendo proyectos de ellos, más nos sorprenden por el enorme potencial que atesoran.