Los premios de la MTV se han estrellado en audiencia en su peor rating de toda su historia. Ya el año pasado la gala había hecho su peor cifra. Las cifras son casi ridículas para el mercado americano, 2.25 millones de audiencia y 1.1 de share entre la franja de 18 a 49, bajando los ratios del año anterior todavía más. En total fueron 5.23 millones de audiencia, comparado con los 5.68 millones del año anterior.
MTV confirma que hubo 141.6 millones de vídeo streams de la gala, mejorando los 76 millones del año anterior, lo que no es ninguna alegría, dado que hay mucho más consumo de streaming que el año anterior. En 2015 fueron 9.8 millones de audiencia y en 2011 fueron 12.4 millones. El año pasado la ceremonia fue el domingo, este año ha sido el lunes que en teoría era mejor día.
Lo cierto es que la gala salvo Jennifer Lopez, Ariana Grande y Nicki Minaj, apenas tuvo impacto con actuaciones poco acertadas, con un comienzo, Shawn Mendes, y un final Aerosmith poco atractivos. Además las presentaciones fueron por lo general poco inspiradas, por no contar el fallido homenaje de Aretha Franklin, que Madonna convirtió en su propio homenaje. Además la ausencia de Drake, Taylor Swift, Ed Sheeran, Bruno Mars y la no actuación de Camila Cabello no ayudó.
Lo que quizás no terminan de entender los dueños de la MTV o no quieren entender, es que hoy en día, la MTV significa poco o muy poco para las nuevas generaciones, que no ven los vídeos a través de la televisión, sino en dispositivos portátiles, y sobre todo en YouTube.