Ha fallecido a los 46 años, Santos Blanco, que fuera componente de la primera etapa de Locomía. Tarré Managament, la empresa que lleva ahora a Locomía ha dado la noticia. Al parecer el cantante, que residía en Gijón, no se despertó, murió de forma natural.
Locomía se hicieron muy populares en España y Latinoamérica a finales de los 80 y principios de los 90, por sus bailes y sus grandes abanicos. Su estética rompedora se ajustaba perfectamente a esa época de pop desenfrenado bailable, que llegaba de desde el Reino Unido y Europa, que mezclaba muchos géneros, pop, dance, música electrónica e incluso un incipiente rap.
Santos Blanco comenzó en el grupo en 1992 en ese inolvidable festival de Viña del Mar. Xavier Font, Luis Font, Gard Passchier y Manuel Arjona fueron sus primeros integrantes y nacieron como grupo según su página web, en 1984. El primer disco se lanzó en 1989 y ya no estaban en el grupo Gard y Luis, que fueron sustituidos por Carlos Armas y Juan Antonio Fuentes. Santos Blanco sustituyó a Juan Antonio Fuentes en el festival de Viña del Mar de 1992.
Más tarde, dejaría la agrupación Javier e ingresaría Francesc Picas formando así la agrupación que se dio a conocer en Latinoamérica y que fuera la de mayor reconocimiento. Se hicieron muy famosos gracias al manejo de abanicos, vestuarios muy elaborados y canciones pegadizas.
Canciones del grupo clásicas son Rumba, Samba, Mambo, Loco Mia, Loco Vox, Gorbachov y Niña. Sin embargo en 1992 la formación se separa apareciendo con nuevos componentes al año siguiente.
El primer álbum del grupo Taiyo, se publicó en 1989, le siguieron Loco Vox 1991, Party Time 1993, Corazón 2001, Grandes Éxitos 2007 e Imperium 2013.
El grupo tiene colgado en su página de Facebook el siguiente comunicado
Acabamos de confirmar que SANTOS BLANCO, miembro de la primera formación de LOCOMIA, nos ha dejado a la temprana edad de 46 años.
SANTOS llegó a LOCOMIA en un momento álgido y de gran éxito del grupo. Su aparición fue clave para brillar como nadie en ese inolvidable festival de Viña del Mar, en 1992. Su rostro angelical y su cuerpo apasionado por la danza le hicieron inolvidable en este concepto.
Por mala suerte, hoy toca despedirnos de un ser único que dejó una huella imborrable.
El cielo se viste de gala para recibir a un ángel que danzará y brillará con luz propia.
D.E.P querido
LOCOMIA
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