Se ha celebrado la primera semifinal de la 63ª edición del festival de Eurovisión, que se celebra en Lisboa. La llamada semifinal de la muerte no defraudó, presentaron Filomena Cautela, Sílvia Alberto, Daniela Ruah y Catarina Furtado, que volverán a hacerlo el jueves en la segunda semifinal y el sábado en la gran final. Los 43 países que participan en total igualan el récord de 2008 y 2011.
Muchos de los favoritos estaban en la primera semifinal lo que restaba muchas posibilidades a otros países. Chipre confirmó el favoritismo ganado en los últimos días. La canción Fuego de Eleni Foureira con toques latinos y un puesta en escena espectacular, arrasó. La canción es ya por derecho propio, la canción a batir el sábado. Lo curioso es que la propuesta tenía incluso sonidos parecidos a Lo malo de Aitana y Ana Guerra, que no fue elegida para representar a España.
De los que eran favoritos, Israel con Netta, pasó a la final del sábado, pero a medida que avanzan los días, pierde popularidad. Sorprendió la propuesta de Irlanda, con Ryan O’Shaughnessy y su canción Together. Otra de las favoritas la del lesionado Mikolas Josef, de República Checa, también se clasificó, así como Estonia con Elina Nechayeva.
Azerbaiyán que siempre se había clasificado, se ha quedado fuera por primera vez y otra de las favoritas, Bélgica, también se quedó fuera. Otro de los países que está creciendo en las casas de apuestas y que pasa a la final del sábado, es Austria, con Cesár Sampson y la canción Nobody but you.
Los 10 clasificados son Albania, República Checa, Lituania, Israel, Estonia, Bulgaria, Austria, Finlandia, Irlanda y Chipre. El próximo jueves otros 19 países y la gran final el sábado con 26 países, Portugal y el Big 5, del que forma parte España.