Se confirma que Spotify y Sony han alcanzado un nuevo acuerdo de licencia, tras meses de negociación. El acuerdo es el segundo que cierra la plataforma sueca de streaming, que cuenta con 140 millones de usuarios, entre freemium y premium, tras el cerrado con Universal el pasado mes de abril. El hecho es clave para la previsible salida a bolsa del gigante en 2018.
Según Billboard, que es quién ha filtrado la noticia, los términos del acuerdo no están claros. En el contrato con Universal, lo más destacado es la reducción de revenue que paga Spotify del 55% al 52% y la posibilidad de que los artistas puedan limitar la exposición de sus álbumes completos, durante dos semanas desde el lanzamiento, solo a los suscriptores premium. Los que estuvieran en el servicio freemium, que no pagan por el servicio, no podrían escuchar ciertas novedades, o todas las novedades durante un periodo de tiempo. La medida no afectaría a los singles.
Sin embargo ningún artista ha decido de momento utilizar esta medida en los últimos 3 meses. Aunque está el caso de JAY-Z, cuyo sello Roc Nation está distribuido por Universal y que de momento ha decidido no lanzar su último disco 4:44, en la plataforma, debido a su parte gratis. El disco si está en otros servicios como Apple Music y Amazon Music, además de iTunes, y por supuesto en TIDAL, que era donde estaba en exclusiva.
En los últimos meses dos artistas de los llamado Black Artist, es decir, artistas cuya música no se encuentra en las plataformas, volvieron a la plataforma, en el caso de Taylor Swift y Bob Seger, que puso por primera vez su música en la plataforma, hace solo unas semanas.
Spotify mantiene sus negociaciones con la otra gran discográfica, la tercera major, Warner Music.