Se celebró el concierto One Love Manchester, en homenaje a las víctimas del atentado del Manchester Arena, en el concierto de Ariana Grande. Se celebró en el Emirates Old Trafford ante 50.000 personas, aunque no daba la sensación de estar completamente lleno. Con un minuto de silencio impresionante comenzaron las más de tres horas de concierto, con Marcus Mumford con Timshel, algo tranquilo para abrir boca y rápidamente dar entrada a uno de los pesos pesados del concierto, Take That.
El trío cantó tres temas, Let it shine, Giants y Rule the world y la veterana banda se metió rápidamente al público en el bolsillo, a pesar de que en las redes hubiera más de un comentario de millennials despistados que no conocieran canciones de Take That.
El trío se encargó de presentar a su amigo y hermano Robbie Williams, el grupo se juntó en el escenario pero ahí acabó la supuesta reunión. Robbie lo tuvo fácil, cantó Strong, con la letra de la canción cambiada en homenaje a Mánchester y el primer himno del concierto Angels. No defraudó Pharrell Williams, con Get lucky, el tema que hizo con Daft Punk, y luego con Happy, que puso a bailar al público junto a Miley Cyrus, que le acompañó en el tema.
Otro de los momentos del concierto fue Inspired, una inspirada y claramente más centrada de manera definitiva Miley Cyrus lo bordó. Fue uno de los highlights. Luego apareció Niall Horan con sus dos singles en solitario de momento, Slow hands y This town. Horan dio paso a la gran protagonista de la noche, Ariana Grande que con el público entregado cantó Be alright y Break free. Little Mix hicieron una más que redonda Wings, para dar paso de nuevo a Ariana Grande que junto a Victoria Monet interpretó Better days.
Luego Ariana cantó con los Black Eyed Peas Where’s the love. Momento para hacer tranquilizar los ánimos con Imogen Heap con Hip and seek. Ariana Grande interpretó My everything con Parrs Wood High School Choir. El momento más dulce de la cantante vino cuando acompañó a su novio Mac Miller en The way y Dang! donde se vio claramente la complicidad entre los dos. Miley Cyrus acompañó a Ariana en el clásico de Crowded House Don’t dream is over, a pesar de los vozarrones de las dos, evidenciaron que deben acoplar mejor los tonos del tema, pero la canción es la canción y salieron con un aprobado.
Sin Nicki Minaj, Ariana cantó Side to side para dar paso a Katy Perry, en otro de los momentos de la noche con dos temas, Part of me y Roar. La actuación de Justin Bieber, supo a poco, con una guitarra cantó dos temas, aunque el público se volvió loco, pero no fue de lo mejor de la noche, que ya se empezaba a colar, en el tremendo cielo de Mánchester.
Quedaba el final, Ariana Grande calentó al público con Love me harder, para dar paso quizás a la traca final del concierto y a los mejores momentos. A Coldplay le sobran tablas, himnos y canciones, para meterse al público en el bolsillo. Suyos fueron los mejores momentos del concierto, y sin duda comenzando con Don’t look back in anger, de Oasis se metieron rápidamente al público en el bolsillo. Fix you, Viva La vida y Something just like this, pero sin The Chainsmokers, pusieron lo mejor de la noche.
Es curioso, porque al dúo no se le echó de menos, de hecho la canción en directo, suena ya más a Coldplay. El tracklist del concierto se había filtrado, pero no para que fuera una sorpresa la aparición de Liam Gallagher. El cantante de Oasis interpretó tres canciones, Rock and roll star, su nuevo tema Wall of glass y junto a Coldplay, de hecho la banda que lo acompañaba era Coldplay, cantó con Chris Martin Live forever, y con quien se dio un frío abrazo al final, las declaraciones de Liam sobre Coldplay, del año pasado, todavía pesan. A pesar de ello las redes echaron fuego preguntándose quién demonios era el tal Liam Gallagher.
El concierto lo cerró como era de esperar Ariana Grande, con One last time, la canción abanderada del movimiento, y que cantó con la mayoría de artistas detrás de ella, para cerrar el concierto con el emotivo Over the rainbow.
Entre medias mensajes de apoyo de U2, Stevie Wonder, David Beckham, Bastille, Rita Ora y otros muchos. El concierto estuvo bien en general. Algo sobró, pero fue lo menos. Lo mejor al final, con cosas de Robbie, la propia Ariana y Miley Cyrus. Ariana lo llevó bien, con unos vaqueros y una sudadera blanca con el nombre del concierto, la cantante de Boca Ratón que está a punto de cumplir los 24 años, el próximo 26 de junio, demostró personalidad para llevar el concierto, que no decayera y mantener el tipo, en estas dos últimas semanas, la cantante ha subido muchos, muchos puntos.