Los artistas y las discográficas, se están dando cuenta de que cada vez ganan menos dinero con el streaming y uno de los grandes culpables, al que le han echado el ojo hace ya tiempo es la plataforma de YouTube. Más de 1.000 artistas han firmado una carta urgiendo a Europa a tomar medidas que existen en el espacio de valor, entre la música digital.
Es una vez más el intento que hay de los artistas, productores, poseedores de derechos y compañías de intentar ponerle puertas al campo. En los Estados Unidos Taylor Swift, Paul McCartney, Carole King y hasta 180 firmaron lo que se conoce como Digital Millennium Cpyright Act (DMCA), llamando a una reforma del contenido digital.
Posteriormente Katy Perry, Christina Aguilera, Lionel Richie, DeadMau5, Garth Brooks y Jon Bon Jovi firmaron una petición dirigida la oficina de Copyright para que hubiera reformas legislativas.
Ahora en Europa, varios artistas como Coldplay, Sam Smith, David Guetta, Paul McCartney, Lady Gaga, Elton John, Ed Sheeran y hasta 1.000 más, han pedido a la Comisión Europea que revise el estatuto de plataformas online como YouTube, que con la excusa de ser plataformas que solo alojan contenidos, no retribuyen en la manera en la que sería deseada por los artistas. Así pues esquivan en la negociación de los derechos de difusión en con los propietarios de los derechos, a diferencia de los servicios de streaming.
Es un momento crucial para la música, el consumo está disparado, los fans están escuchando más música que nunca, los consumidores tienen unas oportunidades sin precedentes para acceder a la música que quieren, donde sea y cuando ellos quieran hacerlo. Pero el futuro está en peligro debido a la falta de valor que crean plataformas como YouTube dice el comunicado. El futuro está amenazado por la grave transferencia de valor causada por los servicios de alojamiento de contenidos como YouTube, que desvían el valor creado por los artistas y cantantes de manera desleal.
YouTube genera unos ingresos tres veces menores que un vídeo distribuido de manera gratuita en servicios como Apple Music, Dezzer, TIDAL o Spotify, eso en el servicio freemium y 50 veces menos que un single en el servicio premium. YouTube a todo esto dice que ha cerrado acuerdos con la mayoría de discográficas por las que ha pagado ya 2.700 millones de euros. Ahora las tres grandes están intentando renegociar un nuevo acuerdo con Google.
Vinilo Negro