Es difícil encontrar en los últimos 30 años una canción más popular que el Never gonna give you up de Rick Astley, más después del fenómeno Rickrolling de 2007 y 2008, que hizo descubrir a toda una nueva generación, al cantante británico. Hoy hace 28 años, un 12 de marzo de 1988, la canción alcanzaba el #1 de la lista americana, el Hot 100 de Billboard, tal y como lo había hecho antes en otros 25 países. La canción, escrita por Stock, Aitken y Waterman, y producida por ellos mismos, fue una de esas canciones, que sin quererlo solo con las dos primeras notas reconoces, que sabes que no es nada del otro mundo, en principio, pero que al final te gusta y compras.
La canción fue el debut en la música de Rick Astley, uno de los valores más potables de la factoría SAW. Probablemente el de mayor futuro junto a Kylie Minogue. Desde luego el comienzo de su carrera así lo hacía presagiar. La canción debutó en el #32 en la lista británica un 8 de agosto de 1987, 3 semanas después era #1 manteniendo el #1 de la lista durante 5 semanas, y siendo el single más vendido de ese año en UK.
Cuando la canción se lanzó en USA, a finales de 1987, la segunda invasión británica, estaba en sus momentos de retirada. Después de unos años en los que los británicos habían dominado las listas americanas, nuevos valores como Debbie Gibson, Tiffany, Taylor Dayne, Richard Marx o bandas como Bon Jovi, Poison, Guns N’ Roses y artistas de previsible carrera más larga, como Whitney Houston, Janet Jackson, Madonna, Prince, o los ya entonces veteranos como Michael Jackson, Stevie Wonder o Bruce Springsteen, plantaban cara a los George Michael/Wham!, George Harrison, Genesis, Police, U2, Bananarama, Peter Gabriel, Phil Collins, Culture Club, Paul McCartney, etc, que dinamitaban las listas británicas. De los 33 #1s del año 1988 en la lista americana, 14 fueron de artistas no americanos, un cifra altísima, aunque no récord.
Cuando un producto como Rick Astley llegó al #1 de la lista americana, lo hizo precisamente quitando del #1 a George Michael. El éxito ya era mundial y convirtió a Astley en un fenómeno. La manera de vestir, de bailar, los vídeos, arrasó. Su disco Whenever you need somebody le proporcionaría además otro #1, meses después Together forever también era #1 en la lista americana, y otra vez desbancando a George Michael del #1. Cuando Together forever llegó al #1, Astley se convirtió en el primer artista dese Andy Gibb en 1977/78, en colocar sus dos primeros singles en las listas americanas en lo más alto.
En 2007 la canción recibió un espaldarazo notable con el fenómeno Rickrolling, que tuvo su epicentro el 1 de abril de 2008 el día de los inocentes para los anglosajones. El fenómeno consistía en un meme de Rick Astley, en el que a través de urls cortas, cada vez que se pinchaba, te llevaba directamente al vídeo del artista. La canción volvió a hacerse tan popular que ganó un premio en los MTV Europe Music Awards, en 2008 con la canción.
El paso de los años ha tratado bien a la canción, sigue siendo un magnífico ejemplo del mejor pop británico de siempre, ese que se sigue haciendo como rosquillas. Rick Astley tuvo más éxitos, pero ninguno como éste. El vídeo por cierto no tiene desperdicio.