El caso de Kesha sigue trayendo cola, pasan los días desde que se supo el veredicto, por el que la cantante deberá seguir bajo la discográfica Sony y con el productor Dr. Luke, y la obligación de grabar 6 discos más, o dar por terminada la carrera, por no poder grabar con otro sello. A las voces como Lorde, Lady Gaga, Demi Lovato, o los 250.000 dólares que le ha donado Taylor Swift, para que pueda contar con ayuda legal, ahora se ha unido la actriz Lena Dunham.
En palabras textuales, la actriz, directora, productora e intérprete de la serie Girls, ha dicho sentirse enferma de lo que le ha pasado a Kesha. Cuando vi el resultado del juicio de Kesha el viernes pasado, me sentí enferma, realmente enferma, quería hacer a mi Uber (taxi) que se detuviera para que pudiera vomitar, en un bote de basura de la ciudad de Nueva York. Las fotos de su hermoso rostro arrugado por las lágrimas, el uso legal necesario, pero repugnante de la palabra, ‘supuesto’, una y otra vez en referencia al asalto que recuerda tan vívidamente, todo creó una marca especial de náusea que viene cuando eventos públicos se cruzan con la mayoría de los factores privados.
Lena cree, a través de lo que ha escrito en su ensayo Lenny, que lo que le está pasando a Kesha pone de relieve que el sistema legal americano continúa hiriendo a las mujeres al no protegerlas de los hombres que se identifican, como sus abusadores. Hacer esta lucha en público, en el sistema legal, ya ha cambiado el curso de su carrera para siempre.
La actriz concluye diciendo que el que las mujeres, como se está viendo, estén apoyando a Kesha, es lo más positivo e inspirarán a otras mujeres para hablar también. Pronto, nadie va a aceptar la vergüenza y el miedo como el status quo.
Vinilo Negro