La cantante Kesha, tendrá el 19 de febrero una prueba de fuego, en ese fecha tendrá que lidiar con el que fuera su productor Dr. Luke y esperar una sentencia de los tribunales que la permita romper su contrato y seguir con su carrera musical. Pero antes su madre ha conseguido ganar la demanda por difamación que precisamente el productor la había impuesto. Todo comenzó en octubre de 2014, cuando la cantante interpuso una demanda contra el productor por abuso sexual, acusándolo de someterla a años de abuso sexual, físico y verbal. Incluso llegó a estar 60 días internada en una clínica de rehabilitación.
Dr. Luke a su vez demandó por difamación y extorsión. El productor decía que la madre y la cantante habían amenazado con publicar ciertas historia sobre su comportamiento poco apropiado. La condición, que se la liberara del contrato que firmó cuando tenía 18 años. Ahora un juez de Nueva York ha desestimado la demanda que el productor puso contra la madre, diciendo que el caso carece de pruebas, sobre que la madre tuviera control sobre la cantante y que la hubiera influido, algo que el productor decía.
Sin embargo Luke tiene interpuesta otra demanda contra la madre en Tennessee por las mismas causas. Lo único que significa es que la madre de Kesha no tendrá que lidiar en dos sitios a la vez. La abogada del productor dice que están sopesando apelar. Lo cierto, es que este culebrón, que es en lo que se ha terminado convirtiendo esta historia, tendrá un siguiente capítulo en Nueva York, el 19 de febrero, hace solo unas semanas, la tormenta de nieve que asoló Nueva York, impidió que se celebrara el juicio, veremos qué pasa.
Vinilo Negro