Spotify ha sido de nuevo demandado por infringir los derechos de copyright. Ya se había anunciado que probablemente irían cayendo más demandas, y así ha sido. Si en la primera demanda le reclamaban 150 millones, ahora la cantidad es mayor, 200 millones de dólares. En este caso la demanda ha sido puesta por Melissa Ferrick y es la segunda después de la que se puso el 28 de diciembre. Ambas demandas, que están puestas en un tribunal de Los Ángeles, piden al juez autorizar una demanda colectiva, a la que podrían sumarse otros artistas. La nueva demanda fue presentada el viernes pasado, 8 de enero.
La cantante de 45 años, acusa a Spotify de no advertir a los propietarios de los derechos de autor, cuando crea las carpetas para escuchar las canciones, la plataforma sueca que ofrece un catálogo de música sin descarga, en streaming, lleva su claim de Toda la música que tú necesitas para cada momento. Y Spotify hace lo que hacen todas las plataformas, es decir, viola los derechos de autor y pide perdón después. En otros palabras, mejor pedir perdón que pedir permiso.
La demanda enlaza más de 125 canciones de Ferrick, y según la demanda, han supuesto más de 1 millón de streams en los últimos 3 años. La demanda concluye que Spotify no ha pagado lo que debería haber pagado por derechos de autor. Ferrick comenzó su carrera a principios de los 90, en el sello Atlantic Records, y ha vendido más de 150.000 discos en los Estados Unidos. Llegó incluso en 1991 a ser telonera de Morrissey, el líder de los Smiths.
La demanda dice que Spotify tiene 75 millones de usuarios y una valoración de más de 8.000 millones de dólares. Podría, dado como se están poniendo las demandas, y las similitudes entre ellas, que se pudieran unir y haber una gran demanda colectiva contra la plataforma. Spotify en su defensa ha dicho que ya ha pagado más de 3.000 millones de dólares en derechos de autor. Y también ha añadido, que ellos están invirtiendo en mejorar el tema de los derechos de autor de las canciones, creando una base de datos fiable, pero los artistas argumentan, que si no se tiene la certeza de quien es el que ha compuesto una canción, esa canción no debería estar en el servicio.
Seguiremos el caso con atención, porque tiene pinta que no han acabado las demandas y que otras plataformas podrían verse involucradas también.
Vinilo Negro