Se ha hecho oficial la última voluntad y testamento de David Bowie. El cantante, fallecido el pasado 10 de enero a los 69 años, de un cáncer, ha legado la casi totalidad de su fortuna, cifrada en algo más de 100 millones de dólares, a su mujer y sus hijos principalmente.
El cantante ha legado 50 millones de dólares a su mujer, la modelo Iman, que será asesorada por abogados para hacer uso del dinero, pero también se especifica que podrá acceder a más fondos si los necesitara para su salud, educación o manutención. Su hija de 15 años Alexandria ‘Lexi’ Zahra Jones, recibirá 25 millones de dólares, pero al cumplir los 25 años y su hijo de 44 años Duncan Jones, que tuvo con su primera mujer Angie, recibirá también otros 25 millones.
El cantante también ha dejado importantes cantidades a sus amigos, por ejemplo ha dejado 2 millones de dólares a su asistente personal Corinne Coco Schwab, y otro millón a Marion Skene, que sirvió como la niñera de Duncan cuando era un niño.
En cuanto a la propiedad, el patrimonio del músico en Little Tonshi, cerca de Woodstock, Nueva York, se lo ha dejado a hija Alexandria. Iman, que se casó con Bowie en 1992, heredará el resto de las propiedades del cantante, incluyendo su apartamento de Nueva York, situado en la calle Lafayette en el barrio del Soho. Lo que vaya produciendo su legado, se dividirá a partes iguales entre sus dos hijos, en un 25% para cada uno y el restante 50% para su mujer Iman.
Además el cantante ha pedido que sus restos sean trasladados a la Isla de Bali, en Indonesia, para ser incinerados conforme a los ritos budistas. Si ese viaje no fuera viable, sus restos pueden ser esparcidos en otro lugar, pero siempre siguiendo los ritos budistas. El cantante hizo testamento en 2004 después de sufrir un ataque al corazón.
Vinilo Negro