Las autoridades de San Franscisco están básicamente hasta el gorro de Justin Bieber, o más concretamente de su equipo de promotores. Cuando Justin Bieber lanzó su campaña para promocionar la venta de su nuevo trabajo, Purpose, que se publicó el 13 de noviembre, su discográfica ideó una serie de grafitis que acompañarían el lanzamiento del disco, para concienciar a la gente de que el disco se publicaba, como si la lucha de Justin con One Direction, que publicaban su disco el mismo día no hubiera sido suficiente.
El problema ha venido cuando después de más de un mes y medio de lanzarse el disco, los grafitis siguen ahí, a pesar de que la limpieza de los operarios de la ciudad lo han intentado todo, no se han podido quitar. El fiscal de la ciudad Dennis Herrera ha dicho que lo que tiene que hacer la discográfica es limpiarlo. Parece ser que al utilizar spray en lugar de tiza, los avisos siguen visibles. La campaña que hizo la discográfica explota ilegalmente las calles de San Francisco y puede causar peligrosas distracciones a quienes transitan por ellas. Veremos en qué queda el tema.
Vinilo Negro