Hay programas que todo el mundo tiene en su ordenador, pero que casi nadie sabe para qué sirven. Algo así ocurre con el Flash Player de Adobe o el Java de Oracle.
Los expertos llaman a este tipo de software programas de servicio, porque apoyan a otros en su funcionamiento, pero muchas veces causan también bastantes molestias y pueden ser un problema de seguridad. Flash es un complemento para el navegador para darle a los diseñadores web más posibilidades de diseño, explica Andreas Paul, de la Facultad de Informática en la Universidad Tecnológica de Múnich.
Por ejemplo, permite mostrar animaciones y otros juegos con imágenes. Pero era importante sobre todo para los vídeos. Quien no lo tuviera instalado no podía ver, durante mucho tiempo, los clips de YouTube.
Java no es realidad un programa, sino un lenguaje de programación muy extendido. A los desarrolladores les gusta mucho, porque sin enormes esfuerzos el software que lo utiliza funciona tanto en Windows como en Mac y otras plataformas.
La única condición es que en la máquina, esté instalada la configuración del entorno (runtime environment). Dependiendo del programa y del sistema operativo este entorno forma parte de la instalación o a veces hay que instalarlo por separado, explica Paul.
También para el navegador hay complementos de Java, llamados Applets, pero hoy en día casi no se usan, señala el experto. Hay un par de webs que funcionan solamente con ellos, pero es muy raro encontrárselas.
Lo que sí está en todas partes es Javascript, que salvo el nombre, no tiene nada que ver con Java. Este lenguaje de programación se usa por ejemplo para abrir menús desplegables y otros elementos dinámicos en Internet. Los usuarios no tienen que instalar ningún software o plug-in (complemento).
Aunque funcionan de forma muy distinta, ambos tienen algo en común: Flash y Java son tecnologías relativamente antiguas, cuyos mecanismos de seguridad han ido desarrollándose a lo largo de muchos años y por eso son muy complejos«, señala Eric Bodden, profesor de la Universidad Tecnológica de Darmstadt. Precisamente en Java el código base es muy amplio y difícil de mantener. Por eso no sorprende que surjan errores todo el tiempo que abren brechas de seguridad.
Se trata de un tema peligroso, porque una extensión Flash para Chrome o Firefox tiene en teoría los mismos derechos de acceso al ordenador que el propio navegador. Los criminales podrían usar esos agujeros de seguridad por ejemplo, para introducir malware a través de una web manipulada, señala Bodden.
Debido a ello existe una auténtica industria de «parches» de seguridad que los usuarios perciben cada vez que encienden el PC y Flash y Java les proponen nuevas actualizaciones y descargas. Aunque puede ser molesto, es mejor no ignorar estos updates.
Sin embargo, hoy en día es posible dejar de utilizar estos programas de servicio, sobre todo Flash, subraya Hajo Schultz, de la revista c’t. Lo que puede hacer Flash lo consigue también Javascript. Por eso, los diseñadores web ya no necesitan programas extra para hacer sus páginas variadas y móviles. También para videos hay ya nuevas tecnologías, sobre todo HMTL5. YouTube ya funciona completamente sin complementos.
Eso no quiere decir que Flash haya desaparecido por completo de la red, pero es posible navegar sin él. Para comprobarlo, lo que hay que hacer es desactivar el complemento en los ajustes del navegador de Internet o ponerlo en función click to play, es decir que solamente se active cuando el usuario lo autorice mediante el ratón. Esta es una buena protección ante webs manipuladas.
No es tan fácil en cambio dejar de usar Java. Tiene un sentido de existencia también más allá del navegador de Internet, dice Schultz. Pero se puede hacer de todos modos una prueba desinstalándolo. Porque incluso programas como el de oficina LibreOffice, que exigen Java, lo necesitan sólo para determinadas funciones.
Dpa/Vinilo Negro